Rumbo a Kandersteg (4)

La primera vez que estuve en Oeschinensee, solo pensé una cosa: como venir aquí con mi Grupo Scout, como hacerlo para dar la oportunidad de vivir algo así a los chicos/as del Grupo, del barrio, … como hacer realidad un sueño.

Dormíamos en el Centro Scout de Kandersteg. Era espectacular, Scouts de todo el mundo, por cientos, por miles, uno de los lugares mas impresionantes en los que nunca estuve. El poder de los Alpes suizos alrededor de nuestras cabezas (el Centro Scout esta rodeado por altas montañas), Agosto y la nieve relativamente cerca de la zona de acampada, lugares que cuesta incluso imaginarlos.

Uno de los días de nuestra estancia en Kandersteg, decidimos hacer una pequeña ruta, sencilla y muy cercana al centro, teníamos la mañana libre y decidimos aventurarnos. Nos advirtieron que estaba bastante cerca (2 horas andando y 25 minutos de paseo si tomábamos la silla que nos subia directamente al lago).

Subimos por la silla, con la idea de bajar andando, ya que nos habían dicho que tampoco debíamos perdernos el paseo por el bosque alpino. Tomamos la silla y llegamos arriba, allí un divertidísimo tobogán –ver foto- nos esperaba (750 metros de tobogán que hará las delicias de lobatos/as y seguramente de muchos mayores).

Tras el tobogán 20 minutos mas de un agradable paseo para llegar al lago, para llegar a Oeschinensee.
Allí, definitivamente pensé que de una forma u otra, pero debiamos venir a Kandersteg.